Un carpintero ebanista jubilado acaba de terminar la fabricación de un Citroën 2 CV de madera frutal de touraine, un vehículo de grandeza naturaleza única en el mundo, equipado para salir a probarse en la ruta, que se prepara pasar su primer control técnico!
Michel Robillard, es titular de un taller de carpintero desde los 14 años y pasó de las maquetas a la talla real con un sueño y un proyecto estupendo: hacer un coche de madera a escala 1 que pueda rodar. Se lanzó este desafío en 2011. Años después, cumple su sueño más loco, una pieza única del mundo, la reproducción de un 2 CV de 1953 que funciona y está listo para salir a pasear en él.
La obra de arte ha necesitado varios tipos de madera además del frutal de touraine: peral para la estructura, manzano para el capó, ahogar para alas y el volante, cerezo para puertas y el maletero, olmo para el cuadro de borde.
El automóvil tiene una mecánica original. El carpintero trabajó en un chasis de Diane 6 de 1966 y un motor de 3 CV porque la madera es más pesada que la carrocería original. Lo aisló debajo el capó poniendo protección térmica para evitar que la madera se queme. Las ruedas y los faros son originales. Cada detalle ulterior está hecho a mano y es una réplica increíble de la chapa del automóvil original.
Este asombroso coche debería pasar el control técnico en unas semanas, y aunque el ebanista jubilado ya ha tenido ofertas de compra por su obra de arte, no lo piensa vender, ya que su deseo más grande es dejarlo como su legado para que sea expuesto en una galería de arte o aparezca en una película de cine.
La obra de arte ha necesitado varios tipos de madera además del frutal de touraine: peral para la estructura, manzano para el capó, ahogar para alas y el volante, cerezo para puertas y el maletero, olmo para el cuadro de borde.
El automóvil tiene una mecánica original. El carpintero trabajó en un chasis de Diane 6 de 1966 y un motor de 3 CV porque la madera es más pesada que la carrocería original. Lo aisló debajo el capó poniendo protección térmica para evitar que la madera se queme. Las ruedas y los faros son originales. Cada detalle ulterior está hecho a mano y es una réplica increíble de la chapa del automóvil original.
Este asombroso coche debería pasar el control técnico en unas semanas, y aunque el ebanista jubilado ya ha tenido ofertas de compra por su obra de arte, no lo piensa vender, ya que su deseo más grande es dejarlo como su legado para que sea expuesto en una galería de arte o aparezca en una película de cine.
Carpintero construye un Citroën 2 CV de madera
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