Se calcula que los autos que circulan en el mundo son responsables de casi la mitad de la contaminación ambiental y de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero. Existen algunas cifras alarmantes por donde iniciar una reflexión sobre la importancia de la sustitución de automóviles por el uso de transporte público.
Asimismo, mejorar la movilidad en el mundo sólo será posible transportando a más personas en menos vehículos. Usar el transporte público tiene muchas ventajas, los principales beneficios son: reduce la contaminación de las ciudades; descongestiona el tráfico, para que ahorres tiempo en los desplazamientos; mitiga el cambio climático; y reduce el estrés tanto en las personas que no conducen como de las que conducen.
El metro y el autobús son los más populares y beneficiosos para todos los ciudadanos en varias ciudades del planeta, a quienes reportan ventajas económicas, sociales y medioambientales. Impulsar su uso es fundamental para una movilidad sostenible.
Un autobús puede sustituir entre catorce y treinta vehículos, pero para que los usuarios se animen a cambiar de medio de transporte requieren que sea entre un 15 y un 20% más rápido. Por tanto se necesitan también vías, caminos y rutas especiales; unidades nuevas y eficientes; aunado al ordenamiento y profesionalización del servicio; así como la creación de condiciones preferenciales para la circulación del transporte colectivo; se requiere además reemplazar las unidades de baja capacidad (microbuses y combis) por autobuses de mayor capacidad que tengan paradas fijas y un mecanismo de prepago.
En el mundo la ciudad alemana Frankfurt tiene la proporción más alta de habitantes que usan el transporte público, llegando al 64%. Además sobresale en el uso de energías renovables, por lo cual es considerada una de las ciudad más ecológicas.
¿Cómo funciona el transporte público en tu ciudad? Comenta debajo.
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