El 28 de marzo de 1993, militares marroquíes detuvieron a un hombre semidesnudo que conducía una extraña motocicleta. Lo que no sabían era que estaban frente a una de las hazañas más asombrosas de supervivencia e ingenio mecánico del siglo XX.
Un Viaje que Cambió para Siempre
Emile Leray, un mecánico francés con experiencia en el norte de África, decidió emprender un ambicioso viaje en solitario desde Tánger (Marruecos) hasta Nuakchot (Mauritania). Para la travesía, eligió un Citroën 2CV, un auto conocido por su resistencia y sencillez mecánica, cargando provisiones para 15 días y herramientas básicas.
Sin embargo, cerca de Tan-Tan, las autoridades lo detuvieron, argumentando que su vehículo podía ser robado por terroristas del Sáhara Occidental. Forzado a retroceder, Leray optó por una ruta alternativa por una zona desértica e inhóspita, donde una roca dañó irreversiblemente la suspensión delantera de su auto.
La Decisión más Radical: Construir una Moto con su Citroën
Ante la adversidad, Leray evaluó sus opciones:
- Caminar hacia la carretera N1 (3 días de travesía con riesgo de perderse).
- Transformar su 2CV en una motocicleta.
Optó por lo segundo. Con sus herramientas, desarmó el auto y durante 10 días construyó una moto funcional, bautizada como "El Camello del Desierto". Usó piezas clave del Citroën, como el motor y la transmisión, pero la moto resultó pesada y difícil de manejar, avanzando a apenas 10 km/h.
El Encuentro con los Militares y el Final de la Odisea
El 28 de marzo, casi sin agua, fue interceptado por una patrulla. Al ver los documentos de un auto en lugar de una moto, los soldados quedaron perplejos. Leray les explicó su historia, lo llevaron a buscar los restos del 2CV y, aunque confiscaron su creación, meses después la recuperó gracias a la embajada francesa.
¿Mito o Realidad? La Polémica
Años después, su historia fue puesta a prueba:
Mythbusters (2012) replicó la moto y concluyó que era inmanejable, a lo que Leray respondió: "Exacto, pero yo no tenía otra opción".
Algunos sugieren que todo fue un plan elaborado para hacerse famoso, aunque nunca se demostró.
Hoy, Emile Leray es una leyenda entre motociclistas y amantes de la mecánica, recordado por su ingenio en una situación límite.
¿Qué opinas? ¿Fue una hazaña real o un plan bien ejecutado? ¡Déjanos tu comentario!
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