La decisión de redactar una apelación por multa por exceso de velocidad u otras infracciones de tráfico se puede tomar en varias situaciones. Por ejemplo, si hubo un error técnico de la cámara, una disputa con la policía de tránsito o en el momento de arreglar la infracción, el automóvil fue conducido por otra persona (su familiar o amigo), o cuando el automóvil se vendió bajo un contrato de venta pero no se registró con la policía de tránsito sobre un nuevo dueño y las multas del nuevo dueño vienen a su nombre, y mucho más. La decisión de apelar y recurrir multa trafico debe tomarse en serio, escribiendo todos los detalles.
Cómo recurrir una multa de tráfico
Para recurrir una multa con es necesario saber previamente sobre el proceso del recurso, la Ley de Tráfico y las normas de circulación. Es de vital importancia conocer esta información para que nuestro recurso prospere y consigamos librarnos de la multa.
Por supuesto que lo ideal sería que todos los conductores aplicásemos cada una de las normas de tránsito y no necesitáramos tener que apelar una multa, pero bien sabemos que la realidad es muy diferente. Pese a todo, incluso puede suceder que nos parezca injusta la sanción recibida y pensemos en la posibilidad de quitar multas recurriendo la sanción.
Sea justa o injusta, tenemos el derecho de presentar un recurso que anule la multa. Más allá de que los agentes de tráfico cuentan con la presunción de veracidad, en muchas ocasiones el proceso de multa no se ha realizado de forma correcta, haciendo que sea inválido.
Sin dudas, este es el punto más importante a la hora de recurrir una multa con éxito. Cuando somos sancionados, lo primero que pensamos es sobre lo justo o injusto del hecho denunciado, y en la mayoría de las ocasiones son los aspectos formales los que nos permiten librarnos de la sanción o no.
¿Qué es una apelación?
La multa de automóvil de la apelación incluye una revisión de las decisiones judiciales tomadas por el tribunal de primera instancia. Tal revisión es posible a iniciativa de la parte interesada en el ensayo. Cada participante en el juicio cuyos intereses hayan sido violados tiene derecho a apelar ante un tribunal superior con una apelación.
Las decisiones tomadas por los tribunales solo pueden apelarse ante los tribunales. Las decisiones tomadas por la policía de tránsito se pueden apelar ante el tribunal de distrito (ciudad) o ante un funcionario superior de la policía de tránsito.
Factores a tener en cuenta
Si estás pensando en recurrir una sanción de tráfico, lo primero que debes conocer es el objeto de la multa. Esta información se puede encontrar fácilmente en la denuncia recibida.
A la hora de recurrir una multa, hay varios factores más a tener en cuenta.
- Multa con reducción: La reducción del 50% es una "trampa" para los sancionados. ¿Por qué? Cuando aceptamos la reducción y pagamos la multa, perdemos el derecho a presentar recurso. De esta manera, no tenemos opciones de defensa.
- Plazo de recurso: Una vez hemos recibido la sanción, comienza el plazo para interponer un recurso y formular alegaciones. En un período de 20 días, se deben presentar todas las pruebas que consideres oportunas para que la multa sea anulada.
- Faldón de recursos: Cualquier sanción administrativa que se comunique debe incluir obligatoriamente un faldón donde se informe de los recursos que se pueden interponer y del plazo que se dispone para hacerlo. Si la denuncia carece de este faldón es inválida, y la Administración está en la obligación de mandarla de nuevo. En este caso, esta demora en el tiempo puede ayudarnos a que nuestra multa prescriba.
- Plazo de notificación: Así como el enunciado tiene que cumplir plazos, la Administración también debe hacerlo. Por ley, el organismo sancionador tiene 3 meses de plazo para comunicar al infractor las sanciones leves; serán 6 meses para las graves y un año para las muy graves. Si la multa llega más tarde que ese plazo, es inválida, ya que el hecho denunciado ha prescrito, y, por tanto, directamente no tendrás que pagarla.
- Plazo de cobro: También la Dirección General de Tráfico y los ayuntamientos tienen plazos para cobrar la sanción. Disponen de un año de tiempo para hacerlo. Pasado ese año, la sanción prescribe y no podrá reclamar el cobro de la multa.
- Identificación del conductor: Si la DGT no te ha notificado en el acto la denuncia y remiten la sanción a tu domicilio, lo primero que el conductor debe recibir es la solicitud de identificación. Si no recibes esta documentación, podrías solicitar la nulidad de la multa por atribución arbitraria de responsabilidad.
- Defecto de forma: Algo tan sencillo como comprobar que todos los datos que figuran en la denuncia son correctos puede ayudarnos a invalidar la multa. Un error en el nombre, apellidos o matrícula hace nula la sanción. Hay que estar muy atentos en este punto.
- Identificación del agente: En toda multa debe constar la identificación del agente que ha dispuesto la denuncia. Además, una de las acciones que puede ayudarnos en nuestro recurso es solicitar la ratificación de la versión del agente. En la mayoría de las ocasiones, la lentitud y desorden de la Administración puede hacer que el expediente se extravíe o llegue tarde, haciendo que la multa prescriba.
¿Cómo recurrir una multa?
Para recurrir una multa de tráfico es necesario seguir el proceso detallado en el faldón de recursos. Este apartado se denomina pliego de descargo o escrito de alegaciones. Aquí encontraremos toda la información necesaria sobre el plazo y los recursos que podrás interponer.
¿Qué pasa si se pierde el recurso de la multa?
Si pese a las alegaciones, la multa sigue siendo válida a ojos de la Administración, tenemos dos opciones: pagarla o recurrir la sanción. Si decides recurrir, tendrás que acudir a los tribunales por la vía contencioso-administrativa. Por esta vía se obtienen muy buenos resultados en cuanto a anulaciones.
Este recurso puede iniciarse dentro de los dos meses siguientes al dictamen de la sanción. Nuevamente, la lentitud de la Administración a la hora de resolver este tipo de cuestiones puede jugar a nuestro favor. El plazo de prescripción es de cuatro años para las sanciones económicas y de un año para el resto de sanciones.
Conclusión
En resumen, tienes alrededor de veinte días para presentar una apelación. La cuenta regresiva comienza desde el momento en que recibes una carta por correo o una copia de la decisión de la policía de tránsito. ¿Qué hacer si has perdido el plazo para apelar? En este caso, puedes restaurar este período, pero solo si se perdió por una buena razón. Las buenas razones para no cumplir con el plazo de apelación incluyen, en particular: una enfermedad grave, estado de indefensión, analfabetismo y otras circunstancias relacionadas con la identidad de la persona que presenta la denuncia. Si el plazo para apelar la multa ha expirado y la decisión no ha sido apelada, entonces entrará en vigencia legal y deberá pagar la multa.
