Los Morgan nunca habían hecho algo así antes. Con un presupuesto económico de solo 1000 euros y una fecha límite ridícula de solo 6 semanas. Trabajaron día y noche para reacondicionar su vieja caravana de fábrica de los 80. Creando un hogar deslumbrante lejos del hogar.
Unos meses después de casarse, Scott y Ellie Morgan sufrieron una pérdida al comienzo del embarazo, habían soñado que su bebé sería una niña, a quien habían planeado llamar Florence. Los Morgan encontraron la paz al aire libre, emprendiendo caminatas épicas en las montañas de Gales. Un día vieron una vieja autocaravana pudriéndose en el camino de entrada de un extraño. Se las arreglaron para persuadir al dueño de que se lo vendiera. Así comenzaron sus aventuras en su furgoneta y casa rodante. Encontraron sus aventuras en la Van, les dio a ambos mucha paz, les dio un nuevo sentido de dirección y un propósito. Ellos nombraron amorosamente la camioneta "Florence".
La reconstrucción de la furgoneta fue un verdadero trabajo de amor, querían crear un ambiente relajante y feliz. Un lugar donde realmente pudieran sentirse como en casa. No tenían ni idea de la ardua tarea que sería. Trabajaron incansablemente día y noche, durante 6 semanas. Con muy poco dinero extra, tuvieron que aprender nuevas habilidades y volverse ingeniosos. Construyendo todo ellos mismos desde cero. Scott se convirtió en carpintero, plomero y electricista y Ellie en costurera, pintora y decoradora.
Lo que lograron es un conmovedor homenaje a su Florence, un sueño que nunca se hizo realidad. A veces, los sueños que se hacen realidad son los que ni siquiera sabíamos que teníamos.
Aquí te dejamos las fotos del proceso de reconstrucción de la vieja casa rodante, donde los dueños se hicieron profesionales del bricolaje para poder lograr un resultado asombroso. Si te gustó esta idea, te recomendamos ver otra hermosa camioneta Van convertida en una casa rodante por sus dueños.
Autocaravana transformada con solo 1000 euros
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